(Non)Fiction

Hein nos propone un relato narrativo y visual que nos conduce a mundos diferentes, para desembocar en la pintura y la fotografía. Piezas individuales que se combinan en una polifonía de gran belleza plástica. Obras que dialogan entre sí, y al mismo tiempo, cada una de ellas es sujeto y objeto de su propio discurso.

Artista joven, emergente, pero con una gran fuerza expresiva en sus obras. Es escueto en sus recursos formales- siendo ésta sin duda, su seña de identidad tanto en su faceta como fotógrafo, como en la de artista plástico.
Líneas depuradas, ideas claras, encuadres magistrales, luces perfectamente subyugadas a su propio fin. Su obra fotográfica exquisita, en fondo y forma, estudiada y seriada para componer una partitura polifónica.
Ventanas, puertas, arquitecturas, objetos cotidianos y sobre todo una falta casi total, salvando algunas excepciones, de la presencia humana que queda solo sugerida en algunas ocasiones, son los verdaderos protagonistas de esta muestra; el telón, el escenario y los decorado son la verdadera tramoya de esta exposición.

En la obra pictórica Hein se descubre como un artista curioso. Elige caminos variados que van desde la poética surrealista hasta la abstracción. Le interesa la figura femenina, la flor como elemento integrador, la abstracción a partir del vuelo de un pájaro…y sobre todo, y también de gran valor, sus cuadernos de bitácora, donde expresa sus ideas, los conceptos que quiere abordar y sus bocetos para futuribles obras. 

Isabel Hernández Viedma