Luz y sombras
03/11

Para Carl Jung, el ser humano es menos bueno de lo que se imagina o de lo que quiere ser, ya que todos llevamos una sombra, una zona oscura en nuestra personalidad que no queremos reconocer. Esta sombra, refiere, es esa parte de la personalidad que contiene todas nuestras características negativas y tendencias e inclinaciones destructivas. Todo lo que rehúye la luz de la opinión pública forma parte de la sombra, señala Jung.

En la naturaleza, el color no está en las cosas, sino en el reflejo o la absorción de luz. La luz se propaga por medio de ondas y la longitud de éstas determina un espectro cromático, cuando la luz incide sobre una superficie, esta refleja algunas longitudes de onda y absorbe otras, creándonos la ilusión de que los objetos tienen color. Es la naturaleza del impacto de la luz la que crea el color, pero también crea la sombra. Así, luz y sombra, no obstante ser una unidad material, son dos realidades diferentes.

En “Luz y sombra”, tercera exposición individual de Lola Bas, la artista nos presenta diversas obras donde predominan los triángulos y los círculos entremezclados. El triángulo, por ser la alegoría de la elevación y del soporte de energía, y el círculo como símbolo de continuidad, sin principio ni fin. Estos triángulos y círculos, entremezclados, producen líneas que se liberan y retornan al origen, representando sus propias emociones, en una intención de querer retratar la vida a través de formas y colores. La seda es el soporte principal de su trabajo artístico, al ser un material complejo, compuesto por fibras orgánicas continuas, finas y lustrosas, ofrece una textura y un brillo natural que enriquece el juego cromático añadido por la artista, concediéndole movimiento a sus trazos.

A Lola Bas, bióloga de formación, la búsqueda de libertad la llevó a la pintura. Cada parte de sus dibujos representa personajes con entidad propia, que actúan colectivamente, como células que forman tejidos o como un individuo que forma parte de una colectividad. Todos tenemos nuestra luz y nuestra sombra, la integración es la clave, refiere Bas. Ser consciente de nuestra sombra nos libera.

Yessica Hernández
Comisaria