Esta exposición bipersonal de Lola Bas y Cristina Bielsa nos presenta una muestra de factura abstracta y enraizada en la naturaleza. Las artistas, cada una con una técnica particular, logran plasmar en sus obras su visión personal del mundo que las rodea.
Soportes naturales como la seda y el papel son los protagonistas de una explosión de color y geometría cargada de sentimiento, en donde todo confluye y nada escapa a la mirada atenta del espectador que se adentra en bosques subjetivos y flores lineales que conforman sus universos.
Lola Bas
Artista autodidacta, bióloga de profesión, cuenta con una larga trayectoria en el mundo de la pintura sobre seda. Bas nos presenta obras en seda y en papel aunque ella se identifica más con la primera como soporte al ser esta un reto personal. La seda es fría y cálida a la vez, de apariencia delicada pero con una gran resistencia.

Para ella esta materia tiene vida propia, haciéndola aún más atractiva.
Utiliza una técnica basada en la abstracción de círculos y triángulos, cada elemento tiene vida y luz propia e interactúan entre sí para formar parte del todo. La paleta de la artista va fluyendo dependiendo de la parte de la naturaleza que quiera mostrar salvo cuando elige el negro. Los colores los escoge para expresar sus sentimientos y suele aplicar la cromoterapia. Bas también nos muestra la naturaleza desde el inicio del universo hasta su evolución con la aparición del hombre. En sus obras hace una comparación entre el bosque y la sociedad actual, Bas afirma que no debemos desligarnos de la naturaleza, nuestra supervivencia está unida a ella.

Cristina Bielsa
Artista emergente egresada de la Universidad Francisco de Vitoria, quien va destacando con su arte vanguardista conformado por obras innovadoras.
Bielsa nos presenta una serie formada por un conjunto de representaciones abstractas de flores. Un microcosmo botánico creado a partir de la fragmentación del color, donde podemos encontrar la belleza de pequeñas cosas que nos pasan desapercibidas.

En el ámbito más personal de la obra podría decirse que se trata de una vía de escape de la jungla de asfalto como son las ciudades, para adentrarse de lleno en los pequeños detalles que nos ofrece la naturaleza, invitando así al espectador a observar lo que parece invisible a los ojos. La técnica de Bielsa se basa en la ilustración digital y en el mundo audiovisual, entrelazando conceptos de ambos entornos como sería el del Color Script; un plan visual que representa los colores de una narrativa. Se trata de una herramienta que guía y controla la paleta de colores utilizada en proyectos de arte digital, brindando coherencia y emociones específicas a cada escena.

Charo Artadi / Comisaria de la exposición